La Unión Europea, lleva años intentando promover la diversidad lingüística de los países miembros, para contribuir a la circulación de personas de un país a otro. Para fomentar el aprendizaje, la Comisión Europea ha creado varios programas, entre los que se encuentra por ejemplo el programa Media, encargado de financiar el doblaje y el subtitulado de películas europeas para su exhibición en cines de otros países. Otro programa es el eContent, gracias al cual un solo canal de televisión puede difundir una película más varias versiones lingüísticas de la banda sonora.
España, sin embargo, funciona con el doblaje prácticamente en solitario frente al resto de Europa. Este hecho se ha explicado hasta ahora en términos de rentabilidad económica según algunos autores, o debido a factores culturales, ideológicos y lingüísticos según otros estudiosos.
En España actualmente existen dos leyes cinematográficas que tratan aspectos referidos al doblaje. Por una parte la ley 1/ 1982 que regula las tarifas de las tasas por licencia doblaje y las salas especiales de exhibición cinematográfica. La otra ley es la 17/ 1994, ley de protección y fomento de la cinematografía.
Las leyes existentes no son recientes. En los últimos meses los medios de comunicación hablan de posibles modificaciones que realizará el actual Gobierno de España para la financiación del cine español. Entre ellas, se encuentra la imposición de tasas sobre la licencia de doblaje. Si empiezan a adoptarse medidas de este tipo, es bastante probable que al igual que en el resto de los países hispanos, y también al igual que en el resto de Europa, en España se empiecen a subtitular las películas, en vez de doblarse.
miércoles, 9 de mayo de 2007
El guión del doblaje
Al igual que los actores de la gran pantalla, los actores de doblaje también tienen su guión; un guión lleno de símbolos al más puro estilo egipcio que el traductor de películas, series televisivas, dibujos animados, etc. ha de conocer para que posteriormente el actor de doblaje sea capaz de manejarse con soltura ante el micro.
Los guiones que leen los actores y actrices de doblaje, emplean unos símbolos y una terminología específica como puede observarse:
· ON (o SYNC): la locución se efectúa cuando el actor se muestra en pantalla.
· OFF (o F): la locución se efectúa cuando el actor no aparece en pantalla (la voz en off).
· Into phone: el actor habla por teléfono y luego pasa a ON.
· Voice over: la voz se oye sobre la escena siguiente.
· Over radio: la voz llega a través del teléfono o radio (off radio).
· Scene: cambio de plano.
· SB (sin boca): no se ve la boca en pantalla (si el actor se tapa o se da la vuelta, aunque siga presente en pantalla).
· INSERTO: cualquier mensaje escrito que aparezca en pantalla, como carteles o letras que sean relevantes, por ejemplo, California, 09.00h, 5 años después, etc.
· G (gesto): risas o suspiros.
· Overlapping: dos o más voces superpuestas.
· /: pausa breve.
· //: pausa de menos de 3 segundos.
· ///: pausa de más de 3 segundos.
· AD LIB (ad libitum o undiscernible): ruido de ambiente, expresiones para las cuales no se hace necesaria su traducción.
· Footage: momento de grabación en el que se está.
· Takes: división del guión en un máximo de 10 líneas (lo idóneo para que el actor retenga en la memoria).
· TCR: Time Code Record.
· Product placement: todo lo elegido por la producción, como las marcas, referencias…
Los guiones que leen los actores y actrices de doblaje, emplean unos símbolos y una terminología específica como puede observarse:
· ON (o SYNC): la locución se efectúa cuando el actor se muestra en pantalla.
· OFF (o F): la locución se efectúa cuando el actor no aparece en pantalla (la voz en off).
· Into phone: el actor habla por teléfono y luego pasa a ON.
· Voice over: la voz se oye sobre la escena siguiente.
· Over radio: la voz llega a través del teléfono o radio (off radio).
· Scene: cambio de plano.
· SB (sin boca): no se ve la boca en pantalla (si el actor se tapa o se da la vuelta, aunque siga presente en pantalla).
· INSERTO: cualquier mensaje escrito que aparezca en pantalla, como carteles o letras que sean relevantes, por ejemplo, California, 09.00h, 5 años después, etc.
· G (gesto): risas o suspiros.
· Overlapping: dos o más voces superpuestas.
· /: pausa breve.
· //: pausa de menos de 3 segundos.
· ///: pausa de más de 3 segundos.
· AD LIB (ad libitum o undiscernible): ruido de ambiente, expresiones para las cuales no se hace necesaria su traducción.
· Footage: momento de grabación en el que se está.
· Takes: división del guión en un máximo de 10 líneas (lo idóneo para que el actor retenga en la memoria).
· TCR: Time Code Record.
· Product placement: todo lo elegido por la producción, como las marcas, referencias…
Breve resumen de la historia del doblaje
Primero fue el cine mudo. Más tarde aparecieron las películas part- talkies (parcialmente habladas). A continuación, las películas habladas.
El problema era obvio: las películas se realizaban en un solo idioma, y no se llegaba de la misma forma al público de los diversos países. Hasta 1928, para solucionar este inconveniente, se crearon figuras como los “explicadores”, que iban explicando lo que iba sucediendo; o también los conocidos créditos, los cuales no tenían mucho éxito por el alto nivel de analfabetización.
En 1928, Edwin Hopkins y Jacob Farol, que trabajaban para la Paramount, crearon un sistema que permitía doblar las películas. Evidentemente, no es el mismo sistema que se utiliza hoy en día. Ha habido grandes avances técnicos en la materia.
A España no llegó hasta 1933- 1934 (dependiendo de los autores). Se crearon cantidad de estudios, y finalmente en 1941 se consolidó el doblaje en nuestro país.
La época de mayor auge del doblaje tuvo lugar en los años ochenta, gracias a la aparición del vídeo y del nacimiento de nuevas televisiones autonómicas y privadas. Tras esta brillante etapa, llegó una profunda crisis al sector del doblaje.
Barcelona y Madrid han sido desde los comienzos las grandes capitales del doblaje (especialmente Barcelona), y donde se han encontrado los estudios de doblaje más importantes.
En la actualidad, el doblaje en España no atraviesa su mejor época. Son muchas las personas que culpan al doblaje de que el cine español no tenga éxito tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
El problema era obvio: las películas se realizaban en un solo idioma, y no se llegaba de la misma forma al público de los diversos países. Hasta 1928, para solucionar este inconveniente, se crearon figuras como los “explicadores”, que iban explicando lo que iba sucediendo; o también los conocidos créditos, los cuales no tenían mucho éxito por el alto nivel de analfabetización.
En 1928, Edwin Hopkins y Jacob Farol, que trabajaban para la Paramount, crearon un sistema que permitía doblar las películas. Evidentemente, no es el mismo sistema que se utiliza hoy en día. Ha habido grandes avances técnicos en la materia.
A España no llegó hasta 1933- 1934 (dependiendo de los autores). Se crearon cantidad de estudios, y finalmente en 1941 se consolidó el doblaje en nuestro país.
La época de mayor auge del doblaje tuvo lugar en los años ochenta, gracias a la aparición del vídeo y del nacimiento de nuevas televisiones autonómicas y privadas. Tras esta brillante etapa, llegó una profunda crisis al sector del doblaje.
Barcelona y Madrid han sido desde los comienzos las grandes capitales del doblaje (especialmente Barcelona), y donde se han encontrado los estudios de doblaje más importantes.
En la actualidad, el doblaje en España no atraviesa su mejor época. Son muchas las personas que culpan al doblaje de que el cine español no tenga éxito tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
La Situación Actual del Doblaje
El doblaje se encuentra en el ojo de mira. En los últimos años, para bien o para mal, ha salido del anonimato, y recibe muchos apoyos, pero también muchas críticas. Es curioso, aún así, la poca importancia que se le sigue dando a este campo. A diario, vemos películas y series de televisión dobladas, y sin embargo, no pensamos en el esfuerzo y en el trabajo que ello requiere por parte de los profesionales que se dedican al doblaje.
Ejemplo de lo poco que se valora es la bibliografía que existe sobre el doblaje. Es bastante escasa, aunque sí es cierto que hay autores que han profundizado mucho sobre el tema. Uno de ellos es el español Alejandro Ávila, licenciado en periodismo, que cuenta con títulos como La Censura del doblaje cinematográfico en España, El Doblaje y La historia del doblaje cinematográfico. Además de Alejandro Ávila, existen más personas que se han preocupado por conocer más este campo, como Ana Ballester, Emma Rodero Antón y Maria Eugenia del Aguila, aunque su número de ejemplares es muy escaso, y es muy complicado acceder a ellos.
Por otra parte, es cierto que es mucha la información que podemos encontrar en Internet. A lo largo de este trabajo, mencionamos en muchas ocasiones la página el www.eldoblaje.com, en la cual podemos hallar datos de actores y actrices, directores, ajustadores, el proceso que se sigue, los estudios existentes, las escuelas…
Eso en cuanto a la bibliografía sobre el campo. También es difícil encontrar escuelas para formarte como actor o actriz de doblaje. Según la mencionada página eldoblaje.com, tan solo existen en toda España once centros dedicados al doblaje, de los cuales cuatro se encuentran en Barcelona, cinco en Madrid, y uno en Sevilla. Aunque también hay cursos de menor prestigio, también en Madrid y en Barcelona la mayoría.
Como veremos más adelante, la situación laboral también es complicada. Los actores y las actrices de doblaje, tienen jornadas laborales de trece horas diarias, y salarios muy bajos. Las leyes existentes al respecto son muy antiguas, y no tratan problemas existentes en la actualidad. Además, los profesionales se quejan ante la inexistencia de un convenio colectivo coherente.
Sin embargo, en otros países europeos en los que se practica el doblaje, entre los que se encuentran, por ejemplo, Francia, Italia o Alemania, a los profesionales del doblaje se les respeta mucho más. Cabe destacar que además, disponen de jornadas laborales de siete u ocho horas, y tienen salarios muy superiores a los que reciben los profesionales de este campo en nuestro país. Es curioso, que en los últimos años, está aumentando el número de países que practican el doblaje, como por ejemplo, Hungría, o Rusia.
Por otra parte, el doblaje tiene grandes enemigos, que son los defensores o puristas de la versión original. Éstos argumentan que en el proceso del doblaje (traducción, ajuste de diálogos…), se pierde la autenticidad de la versión original, y defienden por ello el empleo de subtítulos. Este grupo de puristas, no tienen en cuenta que al leer los subtítulos, se pierden muchos detalles audiovisuales. Además, el público prefiere sentir a los protagonistas, a los actores, como seres cercanos que hablen su idioma, por eso se inventó esta práctica, que a través de los años, se ha convertido en una tradición que forma parte de nuestra cultura.
A pesar de todas las dificultades a las que se enfrenta el mundo del doblaje, y de todas las críticas que recibe, el doblaje no se encuentra en peligro de extinción. Las razones son varias: el público sigue decantándose por la versión doblada; la gran calidad del doblaje que predomina en España; la proliferación de nuevos canales de televisión… En definitiva, el doblaje forma parte de nuestra cultura, y se necesita mucho tiempo para cambiar, de una forma gradual, las costumbres de un país.
Ejemplo de lo poco que se valora es la bibliografía que existe sobre el doblaje. Es bastante escasa, aunque sí es cierto que hay autores que han profundizado mucho sobre el tema. Uno de ellos es el español Alejandro Ávila, licenciado en periodismo, que cuenta con títulos como La Censura del doblaje cinematográfico en España, El Doblaje y La historia del doblaje cinematográfico. Además de Alejandro Ávila, existen más personas que se han preocupado por conocer más este campo, como Ana Ballester, Emma Rodero Antón y Maria Eugenia del Aguila, aunque su número de ejemplares es muy escaso, y es muy complicado acceder a ellos.
Por otra parte, es cierto que es mucha la información que podemos encontrar en Internet. A lo largo de este trabajo, mencionamos en muchas ocasiones la página el www.eldoblaje.com, en la cual podemos hallar datos de actores y actrices, directores, ajustadores, el proceso que se sigue, los estudios existentes, las escuelas…
Eso en cuanto a la bibliografía sobre el campo. También es difícil encontrar escuelas para formarte como actor o actriz de doblaje. Según la mencionada página eldoblaje.com, tan solo existen en toda España once centros dedicados al doblaje, de los cuales cuatro se encuentran en Barcelona, cinco en Madrid, y uno en Sevilla. Aunque también hay cursos de menor prestigio, también en Madrid y en Barcelona la mayoría.
Como veremos más adelante, la situación laboral también es complicada. Los actores y las actrices de doblaje, tienen jornadas laborales de trece horas diarias, y salarios muy bajos. Las leyes existentes al respecto son muy antiguas, y no tratan problemas existentes en la actualidad. Además, los profesionales se quejan ante la inexistencia de un convenio colectivo coherente.
Sin embargo, en otros países europeos en los que se practica el doblaje, entre los que se encuentran, por ejemplo, Francia, Italia o Alemania, a los profesionales del doblaje se les respeta mucho más. Cabe destacar que además, disponen de jornadas laborales de siete u ocho horas, y tienen salarios muy superiores a los que reciben los profesionales de este campo en nuestro país. Es curioso, que en los últimos años, está aumentando el número de países que practican el doblaje, como por ejemplo, Hungría, o Rusia.
Por otra parte, el doblaje tiene grandes enemigos, que son los defensores o puristas de la versión original. Éstos argumentan que en el proceso del doblaje (traducción, ajuste de diálogos…), se pierde la autenticidad de la versión original, y defienden por ello el empleo de subtítulos. Este grupo de puristas, no tienen en cuenta que al leer los subtítulos, se pierden muchos detalles audiovisuales. Además, el público prefiere sentir a los protagonistas, a los actores, como seres cercanos que hablen su idioma, por eso se inventó esta práctica, que a través de los años, se ha convertido en una tradición que forma parte de nuestra cultura.
A pesar de todas las dificultades a las que se enfrenta el mundo del doblaje, y de todas las críticas que recibe, el doblaje no se encuentra en peligro de extinción. Las razones son varias: el público sigue decantándose por la versión doblada; la gran calidad del doblaje que predomina en España; la proliferación de nuevos canales de televisión… En definitiva, el doblaje forma parte de nuestra cultura, y se necesita mucho tiempo para cambiar, de una forma gradual, las costumbres de un país.
¿Qué es el doblaje?
Llamamos doblaje a la grabación de una voz en sincronía con los labios de un actor de imagen o una referencia determinada, que imite lo más fielmente posible la interpretación de la voz original. La función del doblaje consiste únicamente en realizar sobre la obra audiovisual un cambio de idioma que facilite la comprensión del público al que va dirigida. Con esta definición podemos comprobar que ciertas palabras excluyen otras grabaciones a las que hasta ahora se las ha conocido popularmente como “doblaje”. Es decir, no debemos confundir doblaje con otros términos.
Por ejemplo, al acto de sincronizar una voz de un idioma con un actor que ha realizado su interpretación en esa misma lengua lo llamaremos “sonorización”. Éste no será considerado doblaje porque no existe cambio de idioma. También se denomina “sonorización” a aquella obra audiovisual muda a la que se incorpora, por primera vez, el diálogo grabado. Y, por último, tampoco consideraremos doblaje el acto en que no se requiera sincronía en la grabación del texto, sino “grabación en traducción simultánea”. En definitiva, cuando la grabación de diálogos de una obra audiovisual no cumpla un cambio de idioma o los rigores de la sincronía, no será considerado como tal. No todo el mundo comparte esa opinión. Roselló Dalmau llama doblaje al sistema de grabación de sonido sincrónico que corresponde a la palabra.
Por ejemplo, al acto de sincronizar una voz de un idioma con un actor que ha realizado su interpretación en esa misma lengua lo llamaremos “sonorización”. Éste no será considerado doblaje porque no existe cambio de idioma. También se denomina “sonorización” a aquella obra audiovisual muda a la que se incorpora, por primera vez, el diálogo grabado. Y, por último, tampoco consideraremos doblaje el acto en que no se requiera sincronía en la grabación del texto, sino “grabación en traducción simultánea”. En definitiva, cuando la grabación de diálogos de una obra audiovisual no cumpla un cambio de idioma o los rigores de la sincronía, no será considerado como tal. No todo el mundo comparte esa opinión. Roselló Dalmau llama doblaje al sistema de grabación de sonido sincrónico que corresponde a la palabra.
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